DEVOCION AL
SAGRADO CORAZON DE JESUS
SAGRADO CORAZON DE JESUS
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua.
De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el núcleo central de nuestra fe:
todo lo que Dios nos ama con su Corazón y todo lo que nosotros, por tanto, le debemos amar.
Jesús tiene un Corazón que ama sin medida.
Y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido.
Y tanto nos ama, que sufre cuando su inmenso amor no es correspondido.
Hacer clic en la imagen para verla mas grande
DEI VERBUM - CORAZON EL MAS PURO
Oración de Consagración al Sagrado Corazón de
Jesús
Podemos conseguir una estampa o una figura en donde se vea el Sagrado Corazón de Jesús y, ante ella, llevar a cabo la consagración familiar a su Sagrado Corazón, de la siguiente manera:
Podemos conseguir una estampa o una figura en donde se vea el Sagrado Corazón de Jesús y, ante ella, llevar a cabo la consagración familiar a su Sagrado Corazón, de la siguiente manera:
Sagrado Corazón de Jesús,
nos consagramos a ti,
bendice nuestra familia,
nuestra morada,
nuestras empresas.
Danos la gracia de cumplir con tu deber.
Conserva en nosotros la paz y la confianza,
consuelanos en nuestras penas y tristezas
y haz que siempre crezca en nosotros tu amor.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
BETSAIDA - SAGRADO CORAZON
“Mira este
corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no
recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e
ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi
Corazón más desgarradoramente es que estos insultos los recibo de personas
consagradas especialmente a mi servicio”. Jesus a Santa Margarita.
GRUPO JESED - CORAZON DE JESUS
DISCO: CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES
CORAZON SANTO
HISTORIA
LETANÍAS DEL
Jesús Manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo
GLADYS GARCETE - CORAZON SANTO
Acto de Confianza en el Corazón de Jesús
LA
GRAN PROMESA: LA EUCARISTÍA
CRISTOBAL FONES - CANCION AL CORAZON DE JESUS
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Primer día
Segundo día
Un Padre nuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
SAGRADOS CORAZONES TRASPASADOS DE JESUS Y MARIA -
LOS DOS CORAZONES TRIUNFARAN
CONSAGRACIÓN
DE LA FAMILIA A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA
JOSE MANUEL MONTECINOS - SAGRADO CORAZON
nos consagramos a ti,
bendice nuestra familia,
nuestra morada,
nuestras empresas.
Danos la gracia de cumplir con tu deber.
Conserva en nosotros la paz y la confianza,
consuelanos en nuestras penas y tristezas
y haz que siempre crezca en nosotros tu amor.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.
BETSAIDA - SAGRADO CORAZON
La Devoción al Sagrado
Corazón de Jesús
GRUPO JESED - CORAZON DE JESUS
El 16 de junio de 1675 se le apareció Nuestro
Señor y le mostró su Corazón a Santa Margarita María de Alacoque. Su Corazón
estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta
de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz. Santa
Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: "He aquí el Corazón que tanto ha
amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe
nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor."
Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a
su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro
Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón.
Dos, pues son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor,
por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias
que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.
La devoción al Corazón de Jesús, no solo se ajusta enteramente a los
requisitos mencionados en el documento del Concilio Vaticano II concerniente a
la liturgia, sino que, además, se encuentra enraizada en la entraña del mismo
Evangelio, de donde proceden todos aquellos ideales, actitudes, conductas y
prácticas fundamentales, definitorias del auténtico cristianismo y peculiares
del culto cristiano.
En este sentido, la devoción al Corazón de Jesús está totalmente de acuerdo con la esencia del Cristianismo, que es religión de amor. Ya que tiene por fin el aumento de nuestro amor a Dios y a los hombres. No apareció de repente en la Iglesia, ni se puede afirmar que deba su origen a revelaciones privadas. Pues es evidente que las revelaciones de Santa Margarita María de Alacoque no añadieron nada nuevo a la Doctrina Católica.
En este sentido, la devoción al Corazón de Jesús está totalmente de acuerdo con la esencia del Cristianismo, que es religión de amor. Ya que tiene por fin el aumento de nuestro amor a Dios y a los hombres. No apareció de repente en la Iglesia, ni se puede afirmar que deba su origen a revelaciones privadas. Pues es evidente que las revelaciones de Santa Margarita María de Alacoque no añadieron nada nuevo a la Doctrina Católica.
La importancia de estas revelaciones está
unicamente en que sirvieron para que, de una forma extraordinaria, Cristo nos
llamase la atención para que nos fijásemos en los misterios de su amor.
"En su corazón debemos poner todas las esperanzas". Ya que "la Eucaristía,
el Sacerdocio y María son dones del Corazón de Jesús" (Pío XII, Encíclica
Haurietis Aquas).
HISTORIA
Los Santos Padres muchas veces hablaron del
Corazón de Cristo como símbolo de su amor, tomándolo de la Escritura:
"Hemos de beber el agua que brotaría de su Corazon... cuando salió sangre
y agua" (Jn 7,37; 19,35).
En la Edad Media comenzaron a considerarle como modelo de nuestro amor, paciente por nuestros pecados, a quien debemos reparar entregándole nuestro corazón (santas Lutgarda, Matilde, Gertrudis la Grande, Marga-rita de Cortona, Angela de Foligno, San Buenaventura, etc.).
En el siglo XVII estaba muy extendida esta devoción. San Juan Eudes, ya en 1670, introdujo la primera fiesta pública del Sagrado Corazón.
En 1673, Santa Margarita María de Alocoque comenzó a tener una serie de revelaciones que le llevaron a la santidad y la impulsaron a formar un equipo de apóstoles de esta devoción. Con su celo consiguieron un enorme impacto en la Iglesia.
Se divulgaron innumerables libros e imágenes. Las asociaciones del Sagrado Corazón subieron en un siglo, desde mediados del XVIII, de 1.000 a 100.000. Unas 200 congregaciones religiosas y varios institutos secula-res se han fundado para extender su culto de mil formas.
El Apostolado de la Oración, que pretende conse-guir nuestra santificación personal y la salvación del mundo mediante esta devoción, contaba ya en 1917 con 20 millones de asociados. Y en 1960 llegaba al doble en todo el mundo, pasando en España del millón; sus 200 revistas tenían 15 millones de suscriptores. La mayor asociación de todo el mundo.
La Oposición a este culto siempre ha sido grande, sobre todo en el siglo XVIII por parte de los jansenistas, y recibió un fuerte golpe con la supresión de la Compañía de Jesús (1773).
En España se prohibieron los libros sobre el Sagrado Corazón. El emperador de Austria dio orden que desapareciesen sus imágenes de todas las iglesias y capillas. En los seminarios se enseñaba: "la fiesta del Sagrado Corazón ha echado una grave mancha sobre la religión."
La Europa oficial rechazó el Corazón de Cristo y en seguida fue asolada por los horrores de la Revolución francesa y de las guerras napoleónicas. Pero después de la purificación, resurgió de nuevo con más fuerza que nunca.
En 1856 Pío IX extendió su fiesta a toda la Iglesia. En 1899 León XIII consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús (Ecuador se había consagrado en 1874).
Y España en 1919, el 30 de mayo, también se consagró públicamente al Sagrado Corazón en el Cerro de los Oración final.- Oh Señor Jesús tus santos misterios infundan en nosotros un fervor divino, conque, recibida la suavidad de tu dulcísimo Corazón, aprendamos a despreciar lo terreno y amar lo celestial. Tu que vives y reinas por siglos infinitos. Amén
En la Edad Media comenzaron a considerarle como modelo de nuestro amor, paciente por nuestros pecados, a quien debemos reparar entregándole nuestro corazón (santas Lutgarda, Matilde, Gertrudis la Grande, Marga-rita de Cortona, Angela de Foligno, San Buenaventura, etc.).
En el siglo XVII estaba muy extendida esta devoción. San Juan Eudes, ya en 1670, introdujo la primera fiesta pública del Sagrado Corazón.
En 1673, Santa Margarita María de Alocoque comenzó a tener una serie de revelaciones que le llevaron a la santidad y la impulsaron a formar un equipo de apóstoles de esta devoción. Con su celo consiguieron un enorme impacto en la Iglesia.
Se divulgaron innumerables libros e imágenes. Las asociaciones del Sagrado Corazón subieron en un siglo, desde mediados del XVIII, de 1.000 a 100.000. Unas 200 congregaciones religiosas y varios institutos secula-res se han fundado para extender su culto de mil formas.
El Apostolado de la Oración, que pretende conse-guir nuestra santificación personal y la salvación del mundo mediante esta devoción, contaba ya en 1917 con 20 millones de asociados. Y en 1960 llegaba al doble en todo el mundo, pasando en España del millón; sus 200 revistas tenían 15 millones de suscriptores. La mayor asociación de todo el mundo.
La Oposición a este culto siempre ha sido grande, sobre todo en el siglo XVIII por parte de los jansenistas, y recibió un fuerte golpe con la supresión de la Compañía de Jesús (1773).
En España se prohibieron los libros sobre el Sagrado Corazón. El emperador de Austria dio orden que desapareciesen sus imágenes de todas las iglesias y capillas. En los seminarios se enseñaba: "la fiesta del Sagrado Corazón ha echado una grave mancha sobre la religión."
La Europa oficial rechazó el Corazón de Cristo y en seguida fue asolada por los horrores de la Revolución francesa y de las guerras napoleónicas. Pero después de la purificación, resurgió de nuevo con más fuerza que nunca.
En 1856 Pío IX extendió su fiesta a toda la Iglesia. En 1899 León XIII consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús (Ecuador se había consagrado en 1874).
Y España en 1919, el 30 de mayo, también se consagró públicamente al Sagrado Corazón en el Cerro de los Oración final.- Oh Señor Jesús tus santos misterios infundan en nosotros un fervor divino, conque, recibida la suavidad de tu dulcísimo Corazón, aprendamos a despreciar lo terreno y amar lo celestial. Tu que vives y reinas por siglos infinitos. Amén
CRISTOBAL FONES - OH SAGRADO CORAZON
LETANÍAS DEL
SAGRADO
CORAZÓN DE JESÚS
Señor, misericordia.
Jesucristo, misericordia.
Señor, misericordia.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios Padre celestial,
Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santísima Trinidad un solo Dios,
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
Corazón de Jesús, Formado por el Espíritu Santo en el Seno de María
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo,
Corazón de Jesús, de Majestad infinita
Corazón de Jesús, santo Templo de Dios
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del Cielo
Corazón de Jesús, horno de encendido amor
Corazón de Jesús, receptáculo de la justicia y amor
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza
Corazón de Jesús, Rey y centro de toda alabanza
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de sabiduría y ciencia
Corazón de Jesús, en quien habita la plenitud de la Divinidad
Corazón de Jesús, en quien el Padre se ha complacido
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido
Corazón de Jesús deseo de los collados eternos
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia
Corazón de Jesús, rico para todos los que lo invocan
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad
Corazón de Jesús, propiciación de nuestros pecados
Corazón de Jesús, saturado de oprobios
Corazón de Jesús, oprimido por nuestras maldades
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte
Corazón de Jesús, traspasado por la lanza
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores
Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Ti
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.
Jesucristo, misericordia.
Señor, misericordia.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Dios Padre celestial,
Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santísima Trinidad un solo Dios,
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
Corazón de Jesús, Formado por el Espíritu Santo en el Seno de María
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo,
Corazón de Jesús, de Majestad infinita
Corazón de Jesús, santo Templo de Dios
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del Cielo
Corazón de Jesús, horno de encendido amor
Corazón de Jesús, receptáculo de la justicia y amor
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza
Corazón de Jesús, Rey y centro de toda alabanza
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de sabiduría y ciencia
Corazón de Jesús, en quien habita la plenitud de la Divinidad
Corazón de Jesús, en quien el Padre se ha complacido
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido
Corazón de Jesús deseo de los collados eternos
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia
Corazón de Jesús, rico para todos los que lo invocan
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad
Corazón de Jesús, propiciación de nuestros pecados
Corazón de Jesús, saturado de oprobios
Corazón de Jesús, oprimido por nuestras maldades
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte
Corazón de Jesús, traspasado por la lanza
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores
Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Ti
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten misericordia de nosotros.
Jesús Manso y humilde de corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo
Oración Final: Oh Dios!,
protector de cuantos en Ti confían, sin cuyo poder nada hay fuerte, nada hay
santo; aumenta en nosotros tus misericordias, para que, siendo Tú quien nos
dirijas y nos guíes de tal manera pasemos por las cosas temporales, que no
perdamos las eternas. Te lo pedimos por el Corazón de tu Santísimo Hijo Jesús.
Amén.
Acto de Confianza en el Corazón de Jesús
Oh, Corazón de Jesús, Dios y
Hombre verdadero, delicia de los Santos, refugio de los pecadores y esperanza
de los que en Ti confían; Tú nos dices amablemente: Vengan a Mí; y nos repites
las palabras que dijiste al paralítico: Confía, hijo mío, tus pecados te son
perdonados, y a la mujer enferma: Confía, hija, tu fe te ha salvado, y a los
Apóstoles: Confíen, Yo Soy, no teman.
Animado con estas palabras acudo a Ti con el corazón lleno de confianza, para decirte sinceramente y desde lo más íntimo de mi alma: Corazón de Jesús en Ti confío.
Sí, Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y, por el Corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca esta confianza en Ti, a pesar de todas las contrariedades y de todas las pruebas que Tú quisieras enviarme, para que habiendo sido mi consuelo en vida, seas mi refugio en la hora de la muerte y mi gloria por toda la eternidad. Amén.
Animado con estas palabras acudo a Ti con el corazón lleno de confianza, para decirte sinceramente y desde lo más íntimo de mi alma: Corazón de Jesús en Ti confío.
Sí, Corazón de mi amable Jesús, confío y confiaré siempre en tu bondad; y, por el Corazón de tu Madre, te pido que no desfallezca nunca esta confianza en Ti, a pesar de todas las contrariedades y de todas las pruebas que Tú quisieras enviarme, para que habiendo sido mi consuelo en vida, seas mi refugio en la hora de la muerte y mi gloria por toda la eternidad. Amén.
Oración para ofrecer la Comunión de los Primeros Viernes
Corazón Sacratísimo de
Jesús, que por el grande amor que nos tienes, te has dignado prometernos la
perseverancia final y la gracia de no morir sin Sacramentos, haciéndote nuestro
seguro asilo en la última hora de nuestra vida; humildemente te pido que
cumplas en mí tu palabra, que tanta confianza inspira a nuestros coraz0nes. Yo,
por mi parte, prometo hacer cuanto pueda para amarte más y más y para hacerme
digno de una tan grande Promesa, evitando el pecado y todo cuanto pueda
desagradarte. Te pido para ello, tu gracia, que espero alcanzar por lo méritos
de tu mismo Corazón. Amén.
Oraciones diversas
Amabilísimo Jesús mío; yo, con el fin de dar
testimonio y reparar mis infidelidades, te entrego mi corazón, me consagro
enteramente a Ti y propongo, ayudado de tu gracia, no volver más a ofenderte.
Padrenuestro.
Señor Jesús, clementísimo Salvador del mundo; humildemente te suplico, por tu Sacratísimo Corazón, que todas las ovejas descarriadas si conviertan a Ti, Pastor y Obispo de sus almas Que vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén. Padrenuestro.
Oh Corazón Santísimo de Jesús; derrama copiosamente tus bendiciones sobre la Santa Iglesia, sobre el Soberano Pontífice y sobre todo el Clero; da la perseverancia a los justos, convierte a los pecadores, ilumina a los infieles y bendice a nuestros parientes, amigos y bienhechores, asiste a las almas del Purgatorio y extiende sobro todos los corazones el imperio de tu amor. Amén. Padrenuestro.
Señor Jesús, clementísimo Salvador del mundo; humildemente te suplico, por tu Sacratísimo Corazón, que todas las ovejas descarriadas si conviertan a Ti, Pastor y Obispo de sus almas Que vives y reinas por todos los siglos de los siglos. Amén. Padrenuestro.
Oh Corazón Santísimo de Jesús; derrama copiosamente tus bendiciones sobre la Santa Iglesia, sobre el Soberano Pontífice y sobre todo el Clero; da la perseverancia a los justos, convierte a los pecadores, ilumina a los infieles y bendice a nuestros parientes, amigos y bienhechores, asiste a las almas del Purgatorio y extiende sobro todos los corazones el imperio de tu amor. Amén. Padrenuestro.
SEMINARIO PONTIFICIO - SAGRADO CORAZON
MES DEL CORAZÓN DE JESÚS
Oración Preparatoria.- Oh Dios, que por medio
del Corazón de tu Hijo, herido por nuestras culpas, te dignas, en tu misericordia
infinita, darnos los tesoros de tu amor; te pedimos nos concedas que, al
presentarte el devoto obsequio de nuestra piedad, le ofrezcamos también el
homenaje de una digna satisfacción. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Consideración del día.
Angeles. Donde se grabó, debajo de la estatua de Cristo, aquella promesa que hizo al padre Bernardo de Hoyos, S.J., el 14 de mayo de 1733, mostrándole su Corazón, en Valladolid (Santuario de la Gran Promesa), y diciéndole: "Reinaré en España con más Veneración que en otras muchas partes" (entonces también América era España).
Consideración del día.
Angeles. Donde se grabó, debajo de la estatua de Cristo, aquella promesa que hizo al padre Bernardo de Hoyos, S.J., el 14 de mayo de 1733, mostrándole su Corazón, en Valladolid (Santuario de la Gran Promesa), y diciéndole: "Reinaré en España con más Veneración que en otras muchas partes" (entonces también América era España).
Devoción de los nueve Primeros
Viernes
Una de las prácticas principales
vinculadas a la devoción del Sagrado Corazón es la devoción a los nueve
Primeros Viernes de mes, la cual se deriva de una de las doce promesas que el
Corazón de Jesús hizo a Santa Margarita María. La Iglesia siempre ha consagrado
los viernes a nuestro Señor Jesucristo, en conmemoración de su dolorosa Pasión.
Hoy se le consagra aún de un modo más especial, desde que Jesús mismo se
apareció a Santa Margarita María , haciéndole la gran promesa de la comunión en
los Primeros Viernes de mes. Debido a esta maravillosa promesa, esta devoción
es hoy en día una de las más populares en la Iglesia.
Las
Doce Promesas del Sagrado Corazón
En mayo de 1673, el Corazón
de Jesús le dio a Santa Margarita María para aquellas almas devotas a su
Corazón las siguientes promesas: * Les daré todas las gracias necesarias para
su estado de vida.
* Les daré paz a sus familias.
* Las consolaré en todas sus penas.
* Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
* Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
* Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
* Las almas tibias se volverán fervorosas.
* Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
* Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada.
* Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos.
* Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
* Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.
* Les daré paz a sus familias.
* Las consolaré en todas sus penas.
* Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
* Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
* Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
* Las almas tibias se volverán fervorosas.
* Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
* Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada.
* Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos.
* Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
* Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.
SANDY CALDERA - CORAZON DE DIOS
Entre las muchas y ricas promesas que Jesucristo hizo a los que fuesen
devotos de su Sagrado Corazón, siempre ha llamado la atención la que hizo a los
que comulgasen en honra suya nueve primeros viernes de mes seguidos. Es tal,
que todos la conocen con el nombre de la Gran Promesa.
La Devoción al Corazón divino de Jesucristo se empezó a practicar, en su esencia, ya en los principios de la iglesia, pues los Santos tuvieron muy presente, al honrar a Jesucristo, que había manifestado su Corazón, símbolo de su amor en momentos augustos. Con todo, esta devoción, en su forma actual, se debe a las revelaciones que el mismo Jesucristo hizo a Santa Margarita María (1649-1690), sobre todo cuando el 16 de junio de 1657, descubriéndole su Corazón, le dijo:
«He aquí este Corazón que ha amado tanto a los hombres, que no ha omitido nada hasta agotarse y consumirse para manifestarles su amor, y por todo reconocimiento, no recibe de la mayor parte más que ingratitudes, desprecios, irreverencias y tibiezas que tienen para mí en este sacramento de amor. »
Entonces fue cuando Jesús dió a su servidora el encargo de que se tributase culto a su Corazón y la misión de enriquecer al mundo entero con los tesoros de esta devoción santificadora. El objeto y el fin de esta devoción es honrar al Corazón adorable de Jesucristo, como símbolo del amor de un Dios para nosotros; y la vista de este Sagrado Corazón, abrasado de amor por los hombres, y al mismo tiempo despreciado de estos, nos ha de mover a amarle nosotros y a reparar la ingratitud de que es objeto.
Entre las prácticas que comprende esta devoción, conformes con el fin de la misma, sobresale la de la Comunión de los nueve primeros viernes de mes seguidos, para conseguir además la gracia de la penitencia final, según promesa hecha por el mismo Sagrado Corazón a Santa Margarita María, para todos los fieles.
He aquí la promesa:
Un viernes, durante la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su devota esclava:
«Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos la gracia final de la penitencia; no morirán en pecado ni sin recibir los sacramentos, y mi divino Corazón les será asilo seguro en aquel último momento. »
Lo que es necesario hacer para obtener esta gracia :
Comulgar nueve primeros viernes de mes seguidos en gracia de Dios, con intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús.
La Devoción al Corazón divino de Jesucristo se empezó a practicar, en su esencia, ya en los principios de la iglesia, pues los Santos tuvieron muy presente, al honrar a Jesucristo, que había manifestado su Corazón, símbolo de su amor en momentos augustos. Con todo, esta devoción, en su forma actual, se debe a las revelaciones que el mismo Jesucristo hizo a Santa Margarita María (1649-1690), sobre todo cuando el 16 de junio de 1657, descubriéndole su Corazón, le dijo:
«He aquí este Corazón que ha amado tanto a los hombres, que no ha omitido nada hasta agotarse y consumirse para manifestarles su amor, y por todo reconocimiento, no recibe de la mayor parte más que ingratitudes, desprecios, irreverencias y tibiezas que tienen para mí en este sacramento de amor. »
Entonces fue cuando Jesús dió a su servidora el encargo de que se tributase culto a su Corazón y la misión de enriquecer al mundo entero con los tesoros de esta devoción santificadora. El objeto y el fin de esta devoción es honrar al Corazón adorable de Jesucristo, como símbolo del amor de un Dios para nosotros; y la vista de este Sagrado Corazón, abrasado de amor por los hombres, y al mismo tiempo despreciado de estos, nos ha de mover a amarle nosotros y a reparar la ingratitud de que es objeto.
Entre las prácticas que comprende esta devoción, conformes con el fin de la misma, sobresale la de la Comunión de los nueve primeros viernes de mes seguidos, para conseguir además la gracia de la penitencia final, según promesa hecha por el mismo Sagrado Corazón a Santa Margarita María, para todos los fieles.
He aquí la promesa:
Un viernes, durante la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su devota esclava:
«Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos la gracia final de la penitencia; no morirán en pecado ni sin recibir los sacramentos, y mi divino Corazón les será asilo seguro en aquel último momento. »
Lo que es necesario hacer para obtener esta gracia :
Comulgar nueve primeros viernes de mes seguidos en gracia de Dios, con intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús.
Cómo puede hacerse :
Por la mañana se puede tener Comunión general a buena hora, y a la tarde una función más o menos breve y solemne al Corazón de Jesús exponiendo al Santísimo, explicando o leyendo la intención del mes, o algo acerca de ella, rezando las letanías o algún acto de desagravios o de consagración. Caso de no poderse hacer esto a la tarde, se puede hacer todo a la mañana en la Misa de Comunión o en la Misa vespertina si la hay.
Cuando no hay función o culto público o no puede uno asistir a él, hágase en particular lo que se hace por otros en público. Para lo cual se puede rezar la oración que se expone más adelante, y además las letanías del Corazón de Jesús o alguna consagración al Corazón de Jesús.
Por la mañana se puede tener Comunión general a buena hora, y a la tarde una función más o menos breve y solemne al Corazón de Jesús exponiendo al Santísimo, explicando o leyendo la intención del mes, o algo acerca de ella, rezando las letanías o algún acto de desagravios o de consagración. Caso de no poderse hacer esto a la tarde, se puede hacer todo a la mañana en la Misa de Comunión o en la Misa vespertina si la hay.
Cuando no hay función o culto público o no puede uno asistir a él, hágase en particular lo que se hace por otros en público. Para lo cual se puede rezar la oración que se expone más adelante, y además las letanías del Corazón de Jesús o alguna consagración al Corazón de Jesús.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Acto de Contrición: Señor mío Jesucristo, Dios
y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quien eres,
Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
haberte ofendido; también me pesa porque puedes castigarme con las penas del
infierno. Ayudado de tu divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuese impuesta
Oración del día: ¡Oh Corazón amantísimo de Jesús!, coronado por la Santa Cruz, árbol frondoso que se nutre con tu Sangre Preciosísima!; en unión de todos los Santos y almas fervorosas que en todos los tiempos y lugares te han amado, te adoro, te amo con todo mi corazón; y para darte una prueba más patente de mi afecto, renuevo y te ofrezco las promesas que hice en el santo Bautismo, prefiriendo tu gracia y tu amor a todas las riquezas de la tierra. Dame, en cambio, Señor, los verdaderos tesoros y riquezas celestiales, que son las virtudes de tu divino Corazón que, como flores olorosas brotan al pie de tu Cruz, rociadas y regadas con tu preciosa Sangre. Amén.
Un Padrenuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración del día: ¡Oh Corazón amantísimo de Jesús!, coronado por la Santa Cruz, árbol frondoso que se nutre con tu Sangre Preciosísima!; en unión de todos los Santos y almas fervorosas que en todos los tiempos y lugares te han amado, te adoro, te amo con todo mi corazón; y para darte una prueba más patente de mi afecto, renuevo y te ofrezco las promesas que hice en el santo Bautismo, prefiriendo tu gracia y tu amor a todas las riquezas de la tierra. Dame, en cambio, Señor, los verdaderos tesoros y riquezas celestiales, que son las virtudes de tu divino Corazón que, como flores olorosas brotan al pie de tu Cruz, rociadas y regadas con tu preciosa Sangre. Amén.
Un Padrenuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración Final: ¡Oh Dios!, protector de cuantos en Ti confían, sin cuyo poder nada hay
fuerte, nada hay santo; aumenta en nosotros tus misericordias, para que, siendo
Tú quien nos dirijas y nos guíes de tal manera pasemos por las cosas
temporales, que no perdamos las eternas. Te lo pedimos por el Corazón de tu
Santísimo Hijo Jesús. Amén.
Acto de Contrición
Oración del día: ¡Oh, Corazón dulcísimo de
Jesús!, ceñido de punzantes espinas, símbolo expresivo de nuestras
ingratitudes, que te lastiman y de nuestros pecados, que te despedazan, en
unión de todos los Espíritus Angélicos, que sin cesar te alaban y se abrazan en
tu amor, te adoro, te amo sobre todas las cosas; y en testimonio de este amor,
te ofrezco el propósito que te hago de aborrecer todo pecado. Renuncio de una
manera particular a laos placeres del sentido, para gozar del dulcísimo placer
de amar tu infinita bondad; concédeme, el espíritu de mortificación y
apartamiento del mundo, para poder un día formar parte del coro virginal que te
seguirá y como corona te rodeará eternamente. Amén.
Un Padre nuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Un Padre nuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración Final: ¡Oh Dios!, protector de cuantos en Ti confían, sin cuyo poder nada hay
fuerte, nada hay santo; aumenta en nosotros tus misericordias, para que, siendo
Tú quien nos dirijas y nos guíes de tal manera pasemos por las cosas
temporales, que no perdamos las eternas. Te lo pedimos por el Corazón de tu
Santísimo Hijo Jesús. Amén.
Tercer día
Acto de Contrición
Oración del día: ¡Oh, Corazón Sacratísimo de
Jesús!, rasgado por el hierro de la lanza, como puerta abierta del Paraíso cuya
entrada nos franquean los méritos de tu Pasión santísima!; en unión del Corazón
Inmaculado de tu Madre, que te ha amado más que todos los Angeles y hombres, te
adoro, te amo cuanto me es posible por las soberanas perfecciones que te
adornan; y para hacer más eficaz mi amor, te ofrezco la promesa que e hago de
propagar cuanto me sea posible el reinado de tu Divino Corazón y la obediencia
a tu santa Iglesia y a sus representantes. Dame, Señor, por la intercesión del
Corazón de tu Madre, que lo es también mía, la perseverancia final en tu gracia
y en la fe de la Iglesia Católica, a fin de vivir morir y reinar eternamente en
la morada deliciosa de tu dulcísimo Corazón. Amén.
Un Padre nuestro. Un Avemaría. Un Gloria.
Oración: Omnipotente y sempiterno Dios, mira al Corazón de tu muy amado Hijo y a
las alabanzas y satisfacciones que te tributa en nombre de los pecadores;
concede benigno el perdón a los que invocamos tu misericordia, en el nombre del
mismo Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en unión del Espíritu Santo
Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.
OFRECIMIENTO
Jesús mío dulcísimo, que en vuestra infinita y dulcísima misericordia
prometisteis la gracia de la perseverancia final a los que comulgaren en honra
de vuestro Sagrado Corazón nueve primeros viernes de mes seguidos: acordaos de
esta promesa, y a mí, indigno siervo vuestro, que acabo de recibiros
sacramentado con este fin e intención, concededme que muera detestando todos
mis pecados, esperando en vuestra inefable misericordia y amando la bondad de
vuestro amantísimo y amabilísimo Corazón. Amén.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro...
Corazón de Jesús, rico en todos los que os invocan, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro...
Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en Vos, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro...
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro...
Corazón de Jesús, rico en todos los que os invocan, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro...
Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en Vos, tened piedad de nosotros.
Padrenuestro...
LOS DOS CORAZONES TRIUNFARAN
Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que Os disteis.
Qué nuestro hogar sea lleno de gozo.
Qué el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que Os disteis.
Qué nuestro hogar sea lleno de gozo.
Qué el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
Qué nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y qué siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
qué la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
qué Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amen
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
qué la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
qué Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amen
No hay comentarios:
Publicar un comentario